viernes, 14 de junio de 2013

Cursa de Muntanya de Cerdanya 2013 (CMC)

Llega el gran día. Ayer fui a buscar el dorsal con la incertidumbre de la climatología y mientras Naila Jornet me entregaba la bolsa, llegaban corredores de la VCUF (214km) y VCT (85km) a los que se les neutralizaba por culpa del mal tiempo.



La verdad es que no ayudó demasiado a tranquilizar los nervios y, por ello, esta noche no he podido dormir demasiado bien.
Después de un desayuno suave, Anna, Pau y David me acompañan a Alp. Ellos irán siguiendo la carrera en coche, encontrándomelos en los puntos en los que el recorrido coincide con un acceso fácil.



Quizás ahora sea el momento de más tensión. Dejo a los míos a un lado de la valla y paso el control de dorsales. ¡Ya soy una corredora más que espera la salida!. Veo a Kilian Jornet que saluda pacientemente y se sitúa bajo el arco que marca el inicio de la Cursa de Muntanya de Cerdanya (CMC) de unos 35km y, por el sol que está luciendo ahora mismo, con una climatología favorable.




A las 8 en punto se da la salida. Yo creo que somos más de 400. Ya no hay nervios, ni niños, ni nadie ….. estoy sola. Voy a correr mi primera Trail Running y la haré en solitario.





Dejamos rápidamente el asfalto de las calles de Alp y subimos por un precioso sendero emboscado que nos lleva hasta el Refugio de Segramorta y la depuradora de aguas de la Estación de Esquí de La Molina. La subida es constante pero bastante llevadera. Voy a conservar fuerzas porque la parte más dura son los 11 primeros km, todos con desnivel positivo hasta el Cap de Comella (2078m).


Tras 8.3km llego Telecabina Alp 2500 al primer avituallamiento. Sentimientos encontrados. Veo a los niños, voy sola, estoy bien, …. 



En el avituallamiento me hidrato (aunque llevo la mochila con bebida isotónica) y me preguntan qué nivel de cansancio tengo del 1 al 10, respondo que un 5. Me lo preguntarán en todos los controles.



Me despido y sigo pensando sólo en la subida que me queda.


Corono Cap de Comella sin excesiva dificultad, muy motivada y bastante acompañada por los corredores que he ido alcanzando. Es el Control 1 donde también me hidrato pero no pierdo demasiado tiempo.

Sin ser muy evidente, está lloviendo ligeramente. No había tenido en cuenta las fuertes bajadas con terreno poco adherente, la hierba está mojada, las piedras son muy grandes y la pendiente es bestial.

La bajada es tremendamente exigente y, después de hacer sufrir los gemelos en la subida, ahora toca machacar los cuádriceps en la bajada.


Cuando cruzo la carretera, me encuentro con la familia animando a todo pulmón. Sigo sin entretenerme dirección al Refugio de Pere Carné donde encuentro orto avituallamiento y a la familia de nuevo. En este punto se encuentra el primer corte horario, que es a las 12:15. Lo estoy pasando a las 10:30. No voy rápida, pero no voy mal.





La bajada es cómoda y rápida y no me ha costado llegar hasta aquí de la misma manera que no me va a costar llegar a la Estación de tren de La Molina, donde cruzo la carretera para enfilar una nueva subida, esta vez entre caminos y bosques hasta el Pla de les Forques (ése que tantas veces he recorrido con la MTB)




La lluvia no molesta y el clima es, en general bueno. No hace sol y este xiri miri refresca lo justo.
Voy corriendo, o más bien trotando, encontrándome corredores y grupos, pero tengo la sensación de ir bastante sola.


Llegamos al Refugi de Vilallobent donde encontramos el Control 2 y el penúltimo avituallamiento. Paramos para hidratarnos y seguimos hacia Vilallobent. La bajada hacia del Refugi de Vilallobent hasta el pueblo es técnica, pedregosa, al lado o dentro de un riachuelo y de bastante pendiente. Aviso a los que me siguen: “si alguien me quiere adelantar que me avise”, pero la respuesta es: “tranquila Montse, hace rato que te sigo y eres mi referencia. No te adelanto”. Carai, que subidón de autoestima!. Se trata de Ester Moreno una triatleta finisher de IronMan y madre de un niño. Seguiremos juntas hasta el final, aunque eso signifique cambiar el ritmo. Como he aprendido a lo largo del tiempo, es mejor ir acompañado que llegar 15 minutos antes. 








Último vaso de bebida isotónica, un poco de fruta, un beso a los niños y otra vez en marcha. Sólo quedan 5km y son de asfalto (no me gusta mucho acabar sobre asfalto después del fantástico recorrido que me acaban de mostrar, pero de alguna manera hemos de llegar a Puigcerdà).


La traca final son las escaleras antes de enfilar el Carrer Major al final de la cual está la Plaça Santa Maria y el Campanario de Puigcerdà, la Meta de la CMC, mi incondicional familia y la culminación de un reto.








Aprovecho para felicitar a la Organización por TODO y también a Maria Nadal Sau por ganar en mi categoría con 4h 13min (no paris Lala, ets una màquina, …. com sempre!!!) Estoy satisfecha de mis 5h 34min pero ahora, mientras estoy recordando esos buenos momentos de la CMC pienso que el año que viene voy a entrenar diferente, mejor y más específico. Me duelen las piernas ……… y esto me gusta!!!


La próxima será la Kilian’s Classik en Font Romeu el 6 de julio de 25km por los fantásticos parajes de l’Alta Cerdanya francesa.

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