viernes, 6 de septiembre de 2013

Travessa L'Escala 2013

Después de muchos días nadando para poder hacer mejor papel que el del año pasado, ha llegado el día en que nado la carrera de mi pueblo.
No se trata de grandes distancias ni de una gran proeza, pero me gusta correr aquí. Los míos no vienen a mis carreras, así que hoy los voy a ver en la salida y en la llegada.
Amanece con un pequeño problema, la tramontana. Tramontana es un viento que viene del norte, con rachas fuertes y que deja el mar muy movido, con olas cortas, seguidas, pequeñas y rápidas.


La organización decide, con muy buen criterio, cambiar el recorrido y, en vez de ir de Sur a Norte, es decir cara al viento, iremos de Norte a Sur. Hemos cambiado el recorrido Riells-Plaja por Empúries-Plaja.
El problema de las medusas creo que será mayor, puesto que este año el agua está más caliente.
El transporte hacia la salida será el mismo, las barcas de Marenostrum, hasta la playa de la Muralla, justo la última antes de llegar a Sant Martí d’Empúries.




Soy un privilegiado, una vez más. Hoy me acompañan Sandra y Pablo, grandes amigos, nadadores y deportistas en general, a la par que granadísimas personas. Como ya es habitual, me acompaña Lluís que estos días ha sido un gran entrenador.




En la salida veo y saludo a los míos que se han acercado en bici.




No parece complicado nadar en esta dirección y con esta tramontana, pero entiendo que la gente que no es del Empordà se impresione y amedrente un poco al ver el estado de la mar.
La salida se da puntualmente y las primeras brazadas son cómodas al estar protegidos por el enorme espigón. Una vez en mar abierto, las olas nos audan a ir más rápido pero es más difícil seguir el rumbo correcto.


Voy viendo alguna medusa pero nada alarmante. Lo que más me cuesta es situarme en el espacio, puesto que la costa está alejada y el mar movido y eso hace que no vea vcon claridad si ya he pasado el Hostal Empúries.



En el tramo final, entrando a la playa, una vez pasado el Cargol (roca/isla que delimita la playa) intento acelerar pero veo que la resaca no me ayuda y decido llegar tranquilamente.
En la meta me entero que un chico se ha tragado una medusa. No se si le afecta el picor, el asco o el agobio, pero el pobre está mal y se lo llevan rápidamente. Todo controlado, como siempre.

 

Tras mis 38 minutos y 39 segundos, empiezo a saludar a parientes, amigos y conocidos y me siento agradecido, satisfecho y orgulloso de poder nadar en este mar tan fantástico rodeado de buena gente.


El año que viene, …..más!!!!